Es increíble que haya hombres que ignoran esto

Se  sabe que el juego previo  es fundamental, aunque muchos hombres no saben que hay zonas específicas que nos pueden llevar al mejor orgasmo de la vida.

 

Mapa erógeno femenino…aprenderlo de memoria !!!

 

 

 

1. Espalda. Voltéala boca abajo y pasa tu lengua suavemente por su espalda, iniciando por la nuca hasta llegar a los glúteos. Apenas roza su piel y hazle sentir tu respiración.

 

2. Cuello. No olvides esta importante parte del cuerpo. Tócalo con las manos, con la boca… A cualquier mujer le encantará que le hagas caricias en el cuello. Bésala y muérdela.

 

3. Orejas. Susúrrale algo sexy y luego humedece tus labios para deslizarlos por toda su oreja. No olvides mordisquear suavemente, mientras pasas tus dedos sobre su cabello.

 

4. Cabeza. Ya que estás tan cerca, acaricia su rostro con tus dedos índices; después usa la mano para darle un pequeño masaje en la cabeza con tus dedos suavemente. Hazlo mientras ella se recarga en tu pecho y nota cómo se relaja.

 

5. Manos. Ahora que está acostada toma sus manos y coloca sus palmas frente a ti para que empieces a frotarlas con los pulgares y con el resto de los dedos acaricia la otra parte de la mano. Cuando menos lo espere, mete su dedo medio en tu boca y chúpalo suavemente. Después ella podría hacer lo mismo… con otras partes.

 

6. Muñecas. Éstas y los antebrazos serán una forma de relajarla mientras le habla tal vez de algo importante; luego empieza a usar la boca, los labios, los dientes, la lengua y mordisquéela suavemente en el centro de las muñecas y sostén su mano frente a tu cara.

 

7. Pies. Tampoco te olvides de los pies; puedes poner de excusa que es un masaje para ayudarla a relajarse de su día, pero esto te puede llevar a tener grandes dosis de placer. La idea es que utilices algún aceite y frotes cada uno de sus dedos con bastante presión para evitar las cosquillas. Luego puedes empezar a subir…

 

8. Tobillos. Sigue con esta parte, verás que las caricias empiezan a ser cada vez más estimulantes; puedes colocar sus tobillos en tus hombros y frotarlos fuertemente. Si haces pequeños círculos con los dedos lograrás que la temperatura empiece a subir.

 

9. Muslos. Y es entonces es momento de llegar a las piernas; ábrelas y acaricia la parte interior y exterior de los muslos, con los dedos y también con los labios, sin dar mordidas y alejándose de las vagina durante un momento hasta que creas que es el tiempo adecuado para pasar la lengua suavemente por los labios mayores de su vagina y luego terminar con una sesión de sexo oral.

 

10. El abdomen y la parte trasera de las rodillas también son zonas erógenas que puedes besar y lamer, pero con mucho más cuidado porque es una parte mucho más sensible, pero que también puede traer placer. Juega con la lengua, usa tu imaginación.

 

 

No te enamores de…

«…No te enamores de una mujer que lee, de una mujer que siente demasiado, de una mujer que escribe…
No te enamores de una mujer culta, maga, delirante, loca.
No te enamores de una mujer que piensa, que sabe lo que sabe y además sabe volar; una mujer segura de sí misma.
No te enamores de una mujer que se ríe o llora haciendo el amor, que sabe convertir en espíritu su carne; y mucho menos de una que ame la poesía (esas son las más peligrosas), o que se quede media hora contemplando una pintura y no sepa vivir sin la música.
No te enamores de una mujer a la que le interese la política y que sea rebelde y sienta un inmenso horror por las injusticias.
Una que no le guste para nada ver televisión.
Ni de una mujer que es bella sin importar las características de su cara y de su cuerpo.
No te enamores de una mujer intensa, lúdica, lúcida e irreverente.
No quieras enamorarte de una mujer así.
Porque cuando te enamoras de una mujer como esa, se quede ella contigo o no, te ame ella o no, de ella, de una mujer así, JAMÁS se regresa…»